domingo, 9 de noviembre de 2014

Nadie quiere construir un muro



Un día tal como hoy hace 25 años, el 9 de noviembre de 1989, los ciudadanos de Berlín derribaron el muro que había partido en dos su ciudad durante algo más de 28 años.

Las imágenes de la destrucción del muro de Berlín son uno de los recuerdos colectivos más importantes de los años finales del siglo pasado. Además, su caída se asocia al final del comunismo y a la desintegración de la URSS.

Como complemento al capítulo dedicado al final del comunismo del libro Mis Mentiras Favoritas, hoy vamos a conocer un poco más en profundidad este muro berlinés apodado como “Muro de la vergüenza”.


¿Cuándo se construyó el muro?

Muchas personas asocian la construcción del muro con Stalin. O lo equiparan a la materialización física de la famosa expresión de Churchill, el “Telón de acero”. La realidad es que el muro se construyó unos cuantos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial.

La expresión “Telón de acero” (Iron Curtain) fue popularizada a raíz de haberla utilizado Churchill en una conferencia en 1946. Sus palabras exactas fueron: “Desde Stettin, en el Báltico, a Trieste, en el Adriático, ha caído sobre el continente (Europa) un telón de acero”.

Se refería, por supuesto, a la frontera que se había creado entre los países capitalistas que giraban en torno a los EEUU y los socialistas/comunistas de la órbita de la URSS. Estábamos en el inicio de la Guerra Fría.

No obstante, como curiosidad, debemos indicar que Churchill no fue la primera persona en usar esta expresión. En realidad, la primera vez que la escuchamos fue en boca del ministro de propaganda nazi J. Goebbels, refiriéndose al peligro soviético en febrero de 1945. Sus palabras fueron las siguientes: “Si los alemanes bajan sus armas, los soviéticos, de acuerdo con el arreglo al que han llegado Roosevelt, Churchill y Stalin, ocuparán todo el este y el sudeste de Europa, así como gran parte del Reich. Un telón de acero (ein eiserner Vorhang) caerá sobre este enorme territorio controlado por la Unión Soviética, detrás de la cual las naciones serán degolladas. La prensa judía en Londres y Nueva York seguirá aplaudiendo probablemente.”

Stalin murió el 16 de octubre de 1952, por lo que no podemos asociarlo a la construcción del muro. Su principal acción sobre Berlín, la única ciudad alemana administrada por todas las fuerzas aliadas vencedoras de la Segunda Guerra Mundial, fue el famoso bloqueo de Berlín occidental de 1948. La superación de este bloqueo por los aliados, a través del puente aéreo creado ex profeso para la ocasión, merece un capítulo propio.

La construcción del muro se realizó el 13 de agosto de 1961 y respondía a un propósito definido que había sido buscado durante años infructuosamente. Puesto que los soviéticos no lograron expulsar a las fuerzas capitalistas que controlaban Berlín occidental, decidieron levantar un muro para aislar toda posible influencia del bando rival.

¿Por qué se construyó el muro?

Tras la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de Berlín fue dividida en cuatro sectores administrados por cada uno de los principales países vencedores (Acuerdos de Potsdam). Tres sectores fueron repartidos entre Francia, Inglaterra y Estados Unidos y un cuarto correspondió a la Unión Soviética.

La situación era muy extraña, pues Berlín estaba situado en medio de la zona alemana controlada por los soviéticos. Por tanto, los sectores administrados por las potencias occidentales representaban un islote aislado.

La Unión Soviética intentó expulsar de Berlín a sus antiguos aliados, pero la ventaja estratégica que suponía tal enclave, una vez iniciada la Guerra Fría, no iba a ser desperdiciada. Los occidentales unieron los tres sectores de Berlín oeste en 1948, que pasaron a formar parte de la República Federal de Alemania (RFA), la cual comprendía toda la parte occidental alemana que había quedado fuera de la órbita soviética. Stalin respondió a esta medida creando la República Democrática Alemana (RDA) en 1949, con capital en Berlín este.

Desde ese momento, la separación entre ambos mundos (capitalista-comunista) se hizo cada vez más patente. El enfrentamiento entre EEUU y URSS influyó en sus aliados y Europa no podía ser indiferente. Las fronteras entre ambas potencias fueron reforzadas y la frontera berlinesa era uno de los lugares de división más palpables. Primero se vigilaron los pasos fronterizos con militares y vallas. Desde 1952 existían estrictos controles en la zona fronteriza que impedía acercarse a la mayoría de la población.

No obstante, existían personas que traspasaban diariamente esta frontera. Se calcula que unos 50.000 trabajadores de Berlín oriental trabajaban en la RFA. Y eso era un grave problema, pues estas personas compraban en el mercado negro e influían negativamente en la economía planificada llevada a cabo en la RDA.

Además de lo anterior, la causa primordial que se suele citar para explicar la construcción del muro es el freno de la emigración masiva de personas desde la RDA hacia occidente. Entre 1949 y 1961, se calcula que unos 3 millones de personas abandonaron la RDA desde Berlín oriental. Y sólo en las dos primeras semanas de agosto de 1961 emigraron 47.533 personas. Solían tratarse de jóvenes bien formados que buscaban la libertad y mejorar su calidad y condiciones de vida. Pero esta “fuga  de cerebros” suponía un grave perjuicio para los soviéticos.

Lo que nadie creyó fue la razón ofrecida por el gobierno de la RDA para levantar un muro: “proteger a los habitantes de la RDA contra los ataques fascistas occidentales”. De hecho, el muro se denominó oficialmente “Muro de Protección Antifascista” (Antifaschistischer Schutzwall)

¿Nadie lo vio venir?

Una de las mentiras más famosas respecto al muro la dijo Walter Ulbricht, el Jefe de Estado de la RDA, el 15 de junio de 1961. Respondía a una pregunta directa realizada por la periodista Annamarie Doherr. Su respuesta fue contundente: “Nadie quiere construir un muro”.

Ya por aquél entonces existían rumores sobre la posibilidad de que la RDA cerrara las fronteras de forma definitiva para frenar la emigración masiva hacia occidente. De hecho, los servicios secretos de la RFA conocían la posibilidad del cierre fronterizo desde el mes de julio. Tal vez, lo que no sabían era la magnitud que pretendían darle los soviéticos.

La prueba del conocimiento real del cierre de fronteras antes de producirse lo tenemos ejemplificado en la fuga de Karl-Heinz Dahms y su familia. Dahms se enteró, gracias a sus contactos con los militares con los que había realizado el servicio militar, de que la RDA construiría un muro y cerraría las fronteras inminentemente. Por tanto, el 15 de julio de 1961 decidieron escapar antes de que fuera imposible. Vivían en Erfurt junto a los padres de su mujer, quienes les habían amenazado con denunciarles si intentaban escapar. Primero tuvieron que engañarles a ellos fingiendo una discusión y una cena de reconciliación en un restaurante por la noche. Luego tuvieron que llegar a Berlín este en tren y cruzar la frontera por la plaza de Potsdam ocultándose entre la gente que transitaba el lugar. Lograron escapar, pero el precio fue separarse de parte de su familia.

A principios de agosto de 1961, se intensificaron los controles ciudadanos por parte de la Policía Popular (Volkspolizei) de Berlín oriental. El objetivo era controlar los transportes hacia la zona occidental e identificar a los llamados por ellos “contrabandistas”.

Tras obtener la aprobación de Moscú, el 11 de agosto el Parlamento de la RDA aprobó la decisión de levantar un muro y se empezaron a tomar las medidas para llevarlo a cabo.

¿Cuánto tiempo se tardó en construir el muro?

En la noche del 12 al 13 de agosto de 1961 se cerró completamente la frontera entre Berlín oriental y occidental. Se suele decir que el muro se levantó en una sola noche, pero debemos matizar bastante esta afirmación.

Lo que realmente se hizo fue cerrar los escasos pasos fronterizos existentes hasta ese momento, colocando alambradas y militares soviéticos. La construcción física del muro, inicialmente de ladrillos, fue llevada a cabo en las semanas y meses posteriores. Las primeras piezas de hormigón fueron colocadas a partir del día 15 de agosto de 1961.

La ciudad de Berlín estaba interconectada por todo tipo de medios de transportes. Los autobuses fueron detenidos. En cambio, las líneas de tren (S-Bahn) y metro (U-Bahn) siguieron funcionando, aunque sin realizar paradas en las estaciones de Berlín oriental. Todas las estaciones quedarían como estaciones fantasma excepto la de la calle Friedrichstraße, la cual permaneció activa y fuertemente vigilada. 

¿Cuál fue la reacción de las potencias occidentales?

La reacción por parte de las potencias occidentales fue lenta y consistió en aceptar los hechos consumados como un mal menor. La frase de J.F. Kennedy al respecto es la mejor síntesis sobre esta cuestión: “Una solución poco elegante, aunque mil veces preferible a la guerra”.

En general, los países occidentales no intervinieron en una decisión que afectaba a la RDA, pues en realidad, el objetivo del muro era evitar la salida de población hacia occidente. Puesto que en nada repercutía en el statu quo de Berlín oeste, poco o nada tuvieron que decir. Por supuesto, este pensamiento no era compartido por los cientos de berlineses que de un día para otro se vieron separados de sus familiares y amigos por un muro infranqueable.

¿En que consistía el muro realmente?

Pocos podían imaginar que las alambradas y el posterior muro de ladrillo se transformarían con el paso del tiempo en un enjambre de muros, torretas y vallas electrificadas.

En 1975 contaba con un muro de 120 Km. de longitud y casi 4 metros de altura, coronado por alambre de espino. Existían varios Bunkers y unos 300 puestos de vigilancia.

En sus años finales el muro tenía casi 160 Km. de longitud total. La parte que daba a la zona occidental medía 3,6 metros de altura y estaba coronado por un tubo cilíndrico de 40 centímetros que hacía más complicada aún su escalada. De cara a la zona oriental existía una “franja de la muerte” de dos metros de ancho limitada por una verja electrificada y vigilada por guardias con perros. Tras ella había que atravesar un corredor bastante largo con terraplenes, barreras antivehículos y zonas iluminadas hasta llegar al muro en cuestión que limitaba con Berlín oeste.

¿Existían pasos fronterizos?

Existían varios pasos fronterizos (hasta ocho en total), pero el más famoso fue el Checkpoint Charlie. Se trataba de una frontera que sólo podían atravesar los funcionarios, embajadores y militares de ambos bandos. No obstante, muchas personas intentaron fugarse a través de este paso, casi siempre infructuosamente.

El momento más tenso que se produjo en este lugar ocurrió el 27 de octubre de 1961. Días antes, el 22 de octubre, E. Allan Lightner, máximo responsable de las fuerzas norteamericanas, fue detenido en su automóvil (con placas identificativas de las fuerzas de ocupación) cuando había visitado un teatro de Berlín este. Según los acuerdos de Potsdam, ningún personal aliado podía ser detenido por la policía alemana, por lo que se trataba de un incidente grave. Luego, en los días siguientes, fueron detenidos de la misma forma varios diplomáticos para pedirles la documentación. Entre ellos estaba Albert Hemsing, enviado por los EEUU para investigar lo que sucedía.

El 27 de octubre Hemsing  volvió a la zona fronteriza con su coche diplomático y se desplazaron unos tanques y unidades de infantería por si se repetían los problemas. Como no pasó nada, las fuerzas se replegaron a sus bases.

La respuesta soviética fue enviar 33 tanques hacia la Puerta de Brandenburgo, llegando 10 de ellos hasta el Checkpoint Charlie, donde se detuvieron a 50 metros de la frontera. Los tanques estadounidenses realizaron entonces la misma maniobra.

En esa posición de tensión estuvieron las fuerzas hasta que los presidentes Kennedy y Jruschov acordaron acabar con este incidente retirando los tanques. La tensión duró desde las 17:00 h del día 27 hasta las 11:00 h del día siguiente.

Aunque las instalaciones fueron demolidas en 1990, en 1993 se levantó una réplica de ellas, con el objeto de no olvidar a las personas que murieron allí. Hoy día, podemos fotografiarnos junto a esta réplica que contiene hasta centinelas y soldados de cartón-piedra. Y, por supuesto, el famoso cartel donde advertían en varios idiomas que se abandonaba el sector estadounidense.

A muchos les sorprenderá el nombre de este paso fronterizo. Tiene una sencilla explicación. La OTAN utiliza el alfabeto fonético para realizar sus comunicaciones, por lo que los puestos fronterizos A, B o C eran los Checkpoint Alpha, Bravo y Charlie respectivamente. El Checkpoint Alpha era el paso de autopista en Helmstedt y el Checkpoint Bravo el de la autopista en Dreilinden.

Si queréis visitarlo podéis bajaros en la parada de metro Kochstraße, aunque os recomendaría llegar caminando por Friedrichstraße.

¿Cuántos muertos ocasionó el muro?

No existe consenso oficial sobre las muertes totales relacionadas con el muro de Berlín. Mientras que la Fiscalía de Berlín considera que murieron 270 personas, incluyendo 33 que fallecieron como consecuencia de la detonación de minas, el Centro de Estudios Históricos de Potsdam reduce la cifra a 125 muertos en la zona del muro.

La primera víctima del muro fue Ida Siekmann, quién intentó escapar de la RDA saltando desde el tercer piso de su domicilio, el cual hacía las veces de frontera. Ida murió a consecuencia de la caída y los soviéticos decidieron tapiar todas las ventanas de los edificios que daban hacia la RFA. Ocurrió en 1961.

No obstante, el primer muerto a consecuencia de los disparos de los guardias fronterizos fue Günter Litfin, un sastre de 24 años, abatido cuando cruzaba a nado un canal, en 1961.

Tal vez, el asesinato que más conmocionó a la opinión pública fue el de Peter Fechter, un joven de 18 años abatido a tiros cuando intentaba atravesar el muro. Los medios de comunicación pudieron presenciar como se desangraba en “tierra de nadie” sin que ningún soldado le prestara ayuda. Corría el año 1962.

Tenemos que decir que en los primeros 6 años tras la construcción del muro murieron 78 personas, más de la mitad del total si tenemos en cuenta la segunda cifra de muertos. El siniestro record de muertes lo tuvo el año 1962, con 22 personas fallecidas.

La última víctima abatida a tiros fue Chris Gueffroy, mientras que la última víctima del total de muertes producidas en los años de pervivencia del muro fue Winfried Freudenberg, quién se estrelló al intentar cruzar utilizando un globo aerostático de fabricación casera. Ambos ocurrieron en 1989, pocos días antes de la caída definitiva del muro.

¿Cómo lograron huir los habitantes de la RDA?

Los métodos utilizados para cruzar el muro y llegar a la RFA fueron de lo más variopintos. Aunque muchas personas intentaron huir a través de Hungría o Yugoslavia, obtener permisos de viaje era complicado y la frontera de Berlín era la más rápida. No obstante, no era el único lugar alemán por donde huyeron los habitantes del lado comunista.

La familia Strelzyk consiguió huir construyendo un globo con sábanas y cortinas en 1979. Partieron del bosque de Turingia, a 12 Km. de la frontera con Baviera y cayeron en territorio de la RFA tras realizar un aterrizaje forzoso por abrirse una costura en pleno vuelo. Su historia fue posteriormente llevada al cine en 1981con Fuga de noche.

Centrándonos en los métodos utilizados para cruzar el muro berlinés, sin duda, el más directo y famoso fue el utilizado por Hans Conrad Schumann. Este soldado del Ejército Popular Nacional estaba el 15 de agosto de 1961 vigilando como centinela la parte del muro de Berlín en el cruce de Ruppinerstraße con Bernauerstraße. El muro estaba en su tercer día de construcción, por lo que aún existían zonas donde sólo había alambradas. Schumann, viendo la oportunidad, saltó la valla de espino y cruzó al lado de la RFA. El instante lo captó el fotógrafo Peter Leibing, convirtiéndose la instantánea en una de la más famosa de la Guerra Fría. Y como todas las fotos históricas, no es totalmente casual. Leibing estaba allí porque había recibido el chivatazo de que un guardia desertaría aquél día.

No obstante, el final de Schumann no fue feliz, pues no soportó el peso de convertirse en un icono mundial. Según sus palabras: “Sólo desde el 9 de noviembre de 1989 [la fecha de la caída] me he sentido realmente libre”. Luego vivió el rechazo de sus antiguos compañeros en Sajonia, la tierra donde vivían sus padres. Deprimido, terminó ahorcándose el 20 de junio de 1998.

Durante los primeros años del muro, puesto que no estaba totalmente sellado, el intento más básico era estrellar un camión contra el muro y esperar que se resquebrajara para poder cruzarlo. Así, el primer año de su existencia fue embestido hasta 14 veces.

Luego se perfeccionó el sistema y los que intentaban huir en automóviles lo hacían escondidos en los bajos del mismo o en el interior del capó. Generalmente se reducía el tanque del combustible a la mínima expresión y en el hueco creado se escondía el desertor.

También se procedió a cruzarlo por arriba y por abajo. En ambos casos la colaboración de familiares y amigos del lado occidental era imprescindible. Sólo así se explica que la familia Holzapfel consiguiera escalar el muro en 1965. Lo hicieron gracias a una cuerda que deslizaron desde la Casa de los Ministerios y que fue tensada desde el otro lado.

Más espectacular fue el túnel realizado por familiares desde el lado occidental hasta el oriental. Tenía 145 metros de largo y 13 de profundidad. Por él escaparon, en 1964, 57 personas de Berlín este.

E incluso hubo fugas típicas de película, como aquella en la que cuatro hombres traspasaron la frontera enfundados en uniformes falsos realizados por sus esposas.
Todas estas fugas nos muestran el valor de aquellas personas. Debemos recordar que el gobierno de la RDA condenaba a cadena perpetua a todos aquellos que intentaran huir, realizaran preparativos para ello o, incluso, a quienes ayudaran a los fugitivos.

Éstos no lo tenían nada fácil, pues además de las medidas de seguridad tenían que evitar ser descubiertos por cualquier ciudadano temeroso que les delatara. Aún así, se calcula que escaparon unas 5.000 personas, siendo un 10% de este valor guardias fronterizos.

¿Cuándo se derribó el muro?

El muro de Berlín cayó la noche del jueves 9 de noviembre de 1989.

En aquellos momentos los alemanes estaban emigrando en grandes cantidades a través de Checoslovaquia y Hungría gracias a los nuevos permisos para viajar ofrecidos por la RDA. No obstante, la situación era muy confusa.

El día 9 de noviembre, a las 18:57 h, el miembro del Politburó del SED Günter Schabowski dio una conferencia de prensa, donde anunció que todas las restricciones de paso a la zona occidental serían retiradas. La medida, aprobada por el consejo de ministros, debía comenzar a ser efectiva a partir del día siguiente, pero Schabowski se equivocó y a la pregunta de cuando entraría en vigor respondió: Ab sofort (De inmediato).

La noticia corrió como la pólvora. Numerosos berlineses corrieron al muro y exigieron poder cruzarlo a unos vigilantes que aún no habían sido informados. En realidad fue la presión popular la que terminó abriendo el muro, siendo el primer punto de paso libre el puesto de control de Bornholmerstraße, que abrió a las 23:00 h. El resto fueron abriendo en las horas siguientes.

No obstante, la verdadera avalancha se produjo a la mañana siguiente. Los bares próximos al muro repartían cerveza gratuitamente y los berlineses de ambos lados se abrazaban aún siendo desconocidos.

La destrucción del muro fue realizada la misma noche del día 9 de noviembre por la población berlinesa, que utilizó todo tipo de herramientas. Los afanados berlineses fueron animados, el 11 de noviembre, por el violonchelista Mstislav Rostropovitch, quién se acercó al muro y ofreció un concierto gratuito animando a todos aquellos que destruían el muro. Rostropovitch, nacido en Bakú (República Socialista Soviética de Azerbaiyán) había tenido que exiliarse en los EEUU. A pesar de ser considerado el mejor violonchelista de su tiempo, le fue prohibido tocar en su patria. Ésta era su manera de “derribar” ese muro, interpretando la suite número 2 para violonchelo de Johann Sebastian Bach.



¿Quedan restos del muro?

La mayor parte del muro fue derribado tras hacerse oficial su final en 1989. No obstante, hoy podemos conocer su ubicación gracias a dos filas de adoquines que recorren su antiguo perímetro. Numerosos carteles informativos se ubican en varios tramos del antiguo muro y existen hasta seis puntos en la ciudad donde se conservan restos originales del muro que no fueron derribados.

Además de lo anterior, el museo sobre el muro junto al Checkpoint Charlie, contiene abundante información sobre la existencia del muro y los avatares que sufrieron los berlineses en torno a él.

El resto más importante del muro, de algo más de un kilómetro de longitud, se encuentra en la llamada East Side Gallery, en Mühlenstraße. Allí veremos las decoraciones realizadas por diferentes artistas en relación a los sentimientos que les provocó el muro original. Se trata de un auténtico museo artístico al aire libre, que además es gratuito. Algunas obras de arte allí expuestas se han convertido en iconos mundialmente conocidos, auténticos cantos a la libertad. Una de las obras más famosas es la llamada Bruderkiss.

La zona donde más presente tenemos el sufrimiento creado por el muro es en Bernauer Strasse. Allí existe un tramo del muro que conserva su trazado original completo, con muro exterior, alambrada, torre de vigilancia… Además de los trozos de muro originales, aquí encontraremos la capilla de la Conciliación y el Gedenkstätte Berliner Mauer (Memorial y centro de documentación del Muro de Berlín), un sitio conmemorativo donde encontraremos abundante información escrita y documentación gráfica relativa al muro.

En Niederkirchner Strasse se encuentra protegido por una valla metálica un pequeño trozo de muro de apenas 200 metros. Los numerosos socavones que posee se debieron a la rapiña de los cazadores de souvenirs.

¿Se acabaron los muros?

Hoy día aún se levantan numerosos muros que separan a las personas por motivos relacionados con la raza, la religión o la política. Algunos los conoceréis por tenerlos próximos a nuestras fronteras:

·        Muro de Corea: Tras el final de la Guerra de Corea se delimitó una zona desmilitarizada que divide Corea del Norte y del Sur. La zona está vigilada por militares de ambos países y se trata de una franja de 4 Km. de ancho y 250 Km. de largo totalmente impenetrable.

·        Muro de Irak-Kuwait: Fue construido tras el final de la Primera Guerra del Golfo para evitar nuevas agresiones desde Irak. Se trata de una valla electrificada que tiene 190 Km. de largo.

·        Muro de Cisjordania: Construido por el Estado de Israel por el siguiente motivo: “medida defensiva diseñada para impedir el paso de terroristas, armas y explosivos al estado de Israel”. El muro se extiende en un 80% por territorio cisjordano palestino, aislando pueblos enteros y separándolos de familiares y tierras de labor.

·        Muro entre los EEUU y México: El objetivo de este muro metálico es impedir la entrada masiva de inmigrantes indocumentados.

·        Muro de Chipre: La capital de Chipre, Nicosia, se encuentra dividida entre la zona donde viven los turcos y la zona donde residen los griegos. Se trata de una alambrada de 180 Km. Esta “Línea Verde” fue derribada parcialmente en el año 2007.

·        Muro de Ceuta y Melilla: A mediados de los años 90 se levantaron un par de muros de alambradas en estas localidades (8,2 Km. y 12 Km. respectivamente) con el objeto de evitar el paso de inmigrantes indocumentados desde Marruecos. Desde entonces se han reforzado las defensas con nuevas vallas, cables trenzados, alambres de espino. No obstante, los asaltos siguen estando a la orden del día, en muchas ocasiones acompañados de algún muerto.

·        Muros de la India: La India está separada de Pakistán por muros y alambradas en la mitad de su frontera común. También posee una valla de unos 4.000 Km. que separa al país de Bangladesh.

·        Muro de Arabia saudita: Se trata de uno de los muros más modernos del planeta, siendo en algunos tramos la protección virtual mediante satélites y radares. El objetivo de fortificar sus casi 9.000 Km. de fronteras es proteger sus reservas petrolíferas.

·        Muro de Bagdad: Levantado en 2007 por las tropas de ocupación estadounidenses, tiene como objetivo separar la zona de residencia de la población sunní de los chiíes y evitar la violencia sectaria.

Estos son sólo algunos de los más importantes y conocidos. Pero existen muchos más edificados no por estados, sino por grupos sociales de clases altas, los cuales desean vivir aislados en sus guetos del resto de la población. Estos muros, habituales en países latinoamericanos como Brasil o Colombia, se extienden de manera discreta por el resto de países bajo el eufemismo de “urbanización exclusiva” o “urbanización cerrada” (gated community).


FUENTES:

·        Cortina de Hierro. http://es.wikipedia.org/wiki/Cortina_de_Hierro
·        EL MURO DE BERLÍN, OTROS MUROS Y ALAMBRADAS. http://blogdelaclasedehistoria.blogspot.com.es/2013/09/el-muro-de-berlin-otros-muros-y.html
·        El reparto de Alemania y Berlín tras la Segunda Guerra Mundial. http://geohistoriatader.blogspot.com.es/2011/05/el-reparto-de-alemania-y-berlin-tras-la.html
·        Gaddis, John Lewis: The Cold War: A New History. Penguin Books. 2005.
·        Guía de Berlín. http://www.disfrutaberlin.com/muro-berlin
·        La historia escondida detrás del muro de Berlín. http://ar.selecciones.com/contenido/a903_alas-de-libertad-conoce-el-increible-escape-del-muro-de-berlin
·        Lozano Cutanda, Álvaro: Stalin, el tirano rojo. Historia Incógnita. Madrid. Nowtilus. 2012.
·        Muro de Berlín: historia y lugares que visitar. http://www.losapuntesdelviajero.com/2013/01/muro-berlin-historia-y-lugares-que-visitar.html
·        Veinte años de la caída del muro de Berlín y otros veinte muros que aún no han caído. http://www.20minutos.es/noticia/560485/0/muro/berlin/aniversario/#xtor=AD-15&xts=467263


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